Qué hacer ante el fracaso de un proyecto
Ya es evidente. Esa propuesta o proyecto que parecía tener tanto futuro resulta que no funciona.
Y ahora, ¿qué hacemos?
Empecemos estableciendo la mentalidad -eso que en inglés se dice mindset– desde la que vamos a pensar, decidir y actuar. La que proponemos es la que nos parece mejor: la práctica, la que busca el lado positivo de cualquier experiencia para aprovecharla cara al futuro.
En su artículo publicado en el blog de Avantideas, Alberto Losada Gamst nos ofrece unas pautas para sacar provecho práctico del fracaso. Tras explicar las cosas que NO hay que hacer y remarcar la importancia de pararse a pensar, explica tres acciones clave:
- Empezaremos por averiguar, en plan constructivo y no reprochativo, por qué se ha dado ese fracaso.
- ¿Qué se puede salvar o aprovechar del proyecto fracasado?
- ¿Cómo evitar que vuelvan a fracasar futuros proyectos por la misma razón?
Imagen: la del artículo original
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IDEA CLAVE
Veamos el fracaso como parte de un aprendizaje. Sin reproches, sin malos tonos ni sentimientos negativos que a nada conducen. Extraigamos lecciones sin ponernos a la defensiva… ¡y sigamos!