Para disfrutar de unos días de playa, quien vive en la España interior necesita afrontar varios pagos: el viaje de ida al destino, la estancia en el hotel, la comida y el viaje de vuelta a casa. Quizá demasiado para muchas personas que igualmente anhelan volver a ver directamente el mar.
¿Cómo abaratar esta experiencia? Pues eliminando uno de los gastos, el del alojamiento, combinándolo con el del viaje. Así hizo la peruana Miluzka Arias al poner en marcha el Bus Playero Viajero.
Por solamente 35 euros es posible salir de noche de Madrid, llegar a las 6:30 de la mañana a la playa, estar unas 10 horas en ella y volverse a casa de noche.
Algo así hacia el Talgo “Puerta del Sol” en otros tiempos: salía de Madrid de noche para llegar a Francia al día siguiente.
¿Es posible que puedas combinar alguno de tus servicios para ofrecer algo nuevo que tus clientes quieran?
Imagen: la del artículo original en El País, por David Expósito
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IDEA CLAVE
¿Qué es lo que realmente quiere el cliente? Recordemos el ejemplo de los Vuelos a Ninguna Parte: ya que no era posible viajar por las restricciones de la pandemia, ¿le valdría con el hecho de darse una vuelta en avión?
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