Cuando vender música no basta, hay que ver con qué se puede complementar la oferta. En este caso, la emblemática tienda de discos de agitación cultural de Malasaña “Cuervo Store” decide hacerlo.
Paco Fernández, su encargado, le estaba dando vueltas a cómo sobrevivir durante la cuarentena. Y pensó que lo mejor era reconvertir su tienda de discos en una pizzería. Al final se quedó con un mix: como él mismo dice, “para nosotros, la música y la pizza significan lo mismo: son algo sencillo, divertido y rápido”
“Pizza y discos. Creemos que es el plan perfecto”, asegura Paco. Tanto que las pizzas, que van en cajas personalizadas con motivos musicales –”la idea es hacerlas coleccionables”, dice Paco-, pueden pedirse con vinilos. Hay ofertas para pedir a domicilio vinilo+pizza o pizza+vinilo.
LA ACCIÓN REPENSADORA: Saber cambiar la oferta, manteniendo básicamente su clientela ofreciendo algo parecido y en la misma línea.
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