Todos tenemos ideas para repensar nuestro negocio, mejorarlo, relanzarlo o empezar uno nuevo.
Dependiendo de la creatividad de cada persona serán más o menos imaginativas, originales, rompedoras o sofisticadas.
En todo caso, hay todo un proceso a recorrer que nos llevará desde el momento en que tuvimos esa idea hasta su materialización. Y como no tenemos tiempo ni recursos infinitos pues habrá que hacer alguna selección, no vaya a ser que se nos cuele alguna idea aparentemente genial pero que tras unos segundos de reflexión pasa a la categoría de estúpida.
En 2007, Chip y Dan Heath, en su libro “Ideas que pegan: por qué algunas ideas sobreviven y otras mueren“, nos proponen la técnica del escarabajo para concretar más detalles.
Empecemos dibujando un sencillo escarabajo de palitos:
En la cabeza pondremos el nombre de nuestra nueva idea.
En el cuerpo, una descripción sencilla pero que explique bien de qué trata esa idea.
Y en las patas empezamos a trabajar de verdad para ir perfilando los primeros detalles:
a) ¿A quién va dirigido y en qué les ayuda?
b) ¿En qué se diferencia de lo que ya existe?
c) ¿Qué ocurre con la idea si se invierte?
d) ¿Cómo puedes hacer crecer esta idea?
e) ¿Por qué la gente la utilizaría una y otra vez?
f) ¿Cómo lo explicarías claramente en una frase?
Y si tienes un momento de inspiración, prueba a repetir el ejercicio pero con unas nuevas preguntas:
a) ¿Es sencillo el concepto de la idea?
b) ¿Es una idea inesperada?
c) ¿Es concreta la idea? ¿Puede visualizarla en su cabeza?
d) ¿La idea es creíble y está suficientemente detallada?
e) ¿Es emotiva? ¿Qué hace sentir a la gente?
f) ¿Tiene una historia? ¿Cómo se cuenta la idea a los demás?
Contestar a estas preguntas te ayudará a conocer mejor esa idea de negocio que te parece atractiva y con posibilidades. Piensa bien las respuestas, sin prisas y dedicando un adecuado esfuerzo de comprensión y visualización.
AUTOR: Alberto Losada Gamst
IMAGEN: fondo de Harish Sharma en Pixabay con una retícula superpuesta
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IDEA CLAVE
Para casi todo hay métodos diseñados para ayudar en procesos y acciones. Reinventar la rueda es una pérdida de tiempo; lo provechos es ver cómo mejorarla.
En este caso, no todas las ideas son buenas para el negocio. Prueba a a aplicar métodos que te ayuden a separara el grano de la paja.
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