Los 8 hábitos de los innovadores altamente efectivos

En su artículo en el Irish Times titulado “Piensa en pequeño: cómo las empresas pueden cultivar su innovación diaria“, Frank Dillon nos habla del nuevo libro de  Josh Linkner titulado “Big Little Breakthroughs” (=”Pequeños grandes avances”), y nos resume esos 8 hábitos que comparten quienes saben innovar de forma efectiva, esos que hacen posible la innovación en las empresas pequeñas:

1. Enamórate del problema. En lugar de centrarse en una solución concreta, hay que dedicar tiempo a examinar y comprender cuidadosamente el reto que se plantea. Esto significa comprometerse más con la solución del problema que con una manera concreta de resolverlo y mantenerse flexible y con la mente abierta para encontrar el enfoque óptimo.
2. Empieza antes de estar preparado. Los innovadores cotidianos toman la iniciativa de empezar ahora en lugar de esperar a que les den permiso, instrucciones detalladas o condiciones ideales. Están dispuestos a corregir el rumbo sobre la marcha, a adaptarse a las circunstancias cambiantes en tiempo real y a actuar con agilidad.
3. Abre una “cocina de pruebas”. La innovación se fortalece y se reduce el riesgo mediante la experimentación. Al crear un marco y unas condiciones para la prueba y la exploración creativa, las ideas se cultivan y se optimizan.
4. Rómpelo para arreglarlo. Abandonando la máxima de “si no está roto, no lo arregles”, los innovadores cotidianos deconstruyen, examinan y reconstruyen proactivamente para ofrecer productos, sistemas, procesos y obras de arte superiores.
5. Busca lo extraño. Prefieren los enfoques inesperados a los obvios, los innovadores cotidianos desafían la sabiduría convencional buscando ideas poco ortodoxas. Tienen predilección por descubrir ideas extrañas, a veces incluso extravagantes, para descubrir mejores resultados.
6. Utiliza hasta la última gota de pasta de dientes. Adopta un enfoque de hacer más con menos. De forma contraria a la intuición, la limitación de recursos puede impulsar los avances creativos. El ingenio y la inventiva se convierten en armas poderosas en la lucha por la innovación superior.
7. No te olvides de la menta tras la cena (“dinner mint”, una golosina con  sabor a menta que se da en algunos restaurantes tras la cena para refrescar la boca. N. del T.) La adición de pequeñas florituras creativas puede mejorar considerablemente los resultados. Una dosis extra de sorpresa y deleite permite una nueva invención y una ventaja competitiva.
8. Cae siete veces, levántate ocho. Comprendiendo que los contratiempos son inevitables, los innovadores cotidianos utilizan la resiliencia creativa para superar la adversidad. Los errores son una parte natural e importante del proceso de innovación y pueden convertirse en ventajas si se estudian y aceptan.

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