Repensar el Negocio

la ley de murphy en las empresas y negocios

Las Leyes de Murphy que conspiran contra tu negocio

Por que, como ya sospechabas, hay leyes universales que sin estar científicamente probadas sí que todos podemos certificar que existen. Y que ahí están, vigilando que nadie se las salte y cuidado con el castigo que le caerá si lo intenta.

A menudo se dice que la llamada ley fue creada por el Capitán Edward A. Murphy, un ingeniero en el Aeródromo del Ejército de Muroc (conocido hoy como Base de la Fuerza Aérea Edwards) en 1949. Pero el Capitán Murphy no fue el creador del principio o frase: estaba en uso mucho antes de 1949. Es posible que el capitán Murphy haya dado su nombre a la ley, pero incluso eso está en duda.

El principio establecido por la Ley de Murphy se remonta a la antigüedad.  El dramaturgo romano Plauto (c. 254-184 a. C.) escribió palabras en ese sentido en su obra Mostellaria:

“Insperata accidunt magis saepe quam quae speres (Las cosas que no esperas suceden con más frecuencia que las que sí esperas)”.

En junio de 1908, el mago británico Nevil Maskelyne expresó así el principio en la revista Magic Circular:

“Es una experiencia común a todos los hombres descubrir que, en cualquier ocasión especial, como la producción de un efecto mágico por primera vez en público, todo lo que puede salir mal, saldrá mal.”

En la publicación MATS Flyer de enero de 1956 se dice ““Si una pieza de avión se puede instalar incorrectamente, alguien la instalará de esa manera”.  (Boletín de Mecánica de Aviación)

 

SI ALGO PUEDE SALIR MAL, SALDRÁ MAL

Este es el enunciado original de la Ley de Murphy. Y se le han ido añadiendo muchas variantes todas ellas inspiradas en la fatalista suposición que de la frase. Ya sabes, que si algo puede ir mal en tu negocio, irá mal.

Estas son algunas.

-Nada es tan fácil como parece. ¿O pensabas que montarte una página web lo podías hacer tú mismo en una hora tras ver un tutorial en YouTube o ver lo sencillo que parece en un anuncio? Ah, y desconfía especialmente de todos esos tutoriales en las redes sociales sobre cocina o bricolaje presentados a cámara rápida.

-Todo lleva más tiempo del que crees. Particularmente aplicable al desarrollo de un nuevo producto o servicio por muy sencillo que parezca. Ese nuevo servicio para el verano lo tienes a punto ya entrado el otoño.

-Si existe la posibilidad de que varias cosas salgan mal, la que causará más daño será la que salga mal. Corolario: Si hay un momento peor para que algo salga mal, sucederá entonces. Ya sabes que el ordenador se te colgará el día de tu importante presentación a unos posibles inversores, dos minutos antes de empezar.

-Si algo es imposible que salga mal, de todos modos saldrá mal. Por supuesto que se te quemará el plato que estabas cocinando mientras hablabas por teléfono a pesar de las alarmas que te pusiste para avisarte del tiempo de cocción.

-Si identificas cuatro formas posibles en las que un procedimiento puede salir mal y las evitas, pronto se desarrollará una quinta manera, para la que no estás preparado. Como cantaba Rubén Blades, “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Huir de esta realidad es una ilusión. No te traumatices por ello.

-Dejadas a sí mismas, las cosas tienden a ir de mal en peor. O, dicho de otra forma: si no buscas una forma de enmendar lo que se tuerce, se torcerá mucho más. Como la evolución negativa de tus ventas, o el incremento de tus gastos. Y aún así…

-Si todo parece ir bien es evidente que has pasado por alto algo. ¿O es que pensabas que te escaparías de la Ley de Murphy?

-Es imposible hacer algo que sea totalmente infalible. Los tontos son mucho más listos que tú para hacerlo mal.

-Siempre que uno se propone hacer algo, primero se debe hacer algo más. Porque para limpiar la oficina antes hay que despejar las mesas y la parte superior de los armarios, lo que te lleva a descubrir papeles que dejaste sin resolver y a los que tienes que prestar atención ya mismo.

-Cada solución genera nuevos problemas. El nuevo proveedor que sustituye al de antes resulta que no es tan perfecto como te parecía y en vez de poco puntual como el anterior es creativo en lo que entrega.

-Si algo no puede salir mal por sí solo, alguien lo hará salir mal. Por mucho que te esfuerces en dejar instrucciones muy claras a tu responsable de almacén, alguien se llevará el paquete equivocado.

-Al revisar las notas que tomaste durante una reunión, las más importantes serán precisamente las  ilegibles. Lo mismo podemos decir de facturas cruciales que no encuentras o de pedidos que te hicieron y que no sabes dónde pusiste. Porque todos los demás, los que ahora no tienen importancia, aparecerán sin problemas.

-Conocer la ley de Murphy tampoco ayudará. Por muchas precauciones que hayas tomado y muy listo que te creas. ¿O es que no tienes ya clara la inevitabilidad de su Ley?

-La ley de Murphy es recursiva.  Un poco en la línea de la variante anterior: lavar el coche para que llueva no funciona.

-Si no se cumple inmediatamente la Ley de Murphy, no te hagas ilusiones. La Ley de Murphy podrá retrasarse o suspenderse por un período de tiempo indefinido, siempre que dicha demora o suspensión resulte en una catástrofe mayor en una fecha posterior.

 

CONCLUSIONES SOBRE LA LEY DE MURPHY Y SU APLICACIÓN A TU NEGOCIO

Ya sabes: te guste o no, si algo en tu negocio puede ir mal, antes o después irá mal. Tu trabajo ante esta realidad tiene dos vertientes:

  • Evitar que lo malo ocurra (una pérdida de tiempo)
  • Planificar las consecuencias de lo malo que vaya a ocurrir aunque no sea justo lo que anticipaste.

La Ley de Murphy afecta a todo el mundo. Incluso a su autor. La vida de Murphy terminó una noche después de que su coche se quedó sin gasolina en una carretera oscura y se vio obligado a caminar hasta una gasolinera.  (Probablemente se preguntó: “¿Qué más podría salir mal?”). Anticipándose a un posible peligro, aparentemente vestía ropa brillante y muy visible y caminaba por el arcén de la carretera de cara al tráfico que venía en sentido contrario.

Peeeeeero un turista británico que conducía por el lado equivocado de la carretera se acercó demasiado y golpeó al capitán Murphy por detrás.  

El accidente que acabó con su vida en 1990 no sólo confirmó la Ley de Murphy, sino que dio lugar a otro dicho popular:

No lo vi venir”.

 

 

AUTOR

Alberto Losada Gamst. Consultor de empresas especializado en la inteligencia colaborativa y la gestión de las ideas. Escritor de artículos y ponente sobre creatividad e innovación, comunicación en las empresas y repensamiento de nuestras actividades.

Como formador especializado en habilidades de comunicación e innovación en las organizaciones, he impartido talleres en más de 30 empresas (muchas de las cuales han repetido con nuevos grupos) y más de 1.500 participantes a finales de 2023, tanto presencialmente como online. Y en todas las ocasiones he aprendido mucho de todos. ¡Gracias por ello!

IMAGEN: AlpakaVideo en Canva Pro

 

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IDEA CLAVE

Tratar de anticiparte a los problemas está muy bien.

De hecho, es imprescindible para todos los ámbitos de la vida.

Te evitarás muchos sustos y subidas de tensión.

 

-ahora es cuando se oyen las carcajadas de todos los que han sufrido la inexorabilidad de la Ley de Murphy 😉

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