Has dedicado muchísimo tiempo y esfuerzo para crear, poner en marcha y desarrollar tu negocio. Empezaste con toda la ilusión del mundo y has hecho todo tipo de sacrificios para que funcione.
Pero un día te das cuenta de que eso que justificabas como problemillas coyunturales en realidad ves que son estructurales. La pandemia, la invasión rusa de Ucrania, la subida de los costes energéticos y de casi todo en general, unido a la incertidumbre que nos rodea desde hace algunos años pueden explicar muchos de tus retos.
Precisamente tanto cambio está alterando las condiciones habituales de los mercados. De tu sector y del de casi todos. Los clientes consumen ahora con otros criterios, prefieren otro tipo de productos y servicios, dan menos importancia a características que antes eran fundamentales, … En fin, que tu mundo profesional ha cambiado.
SEÑALES DE QUE PODRÍA SER CONVENIENTE CERRAR TU NEGOCIO
Ya puedes suponer cuáles son, ya que las estás experimentando en primera persona.
- Los costes superan a los ingresos. Vamos, que cada día que pasa no ganas dinero sino que lo estás poniendo para mantener abierta tu empresa.
- Quizá no estés perdiendo dinero pero tampoco lo ganas. En realidad, ganarías más si invirtieras el capital que estás usando en otros activos…
- Lo que ofreces ya no tiene la misma demanda de antes… ni la volverá a tener. En otras palabras, que no has evolucionado con lo que tus clientes quieren.
- No ves la luz al final del túnel. Te parece casi imposible visualizar tu negocio de aquí a un año. Y de plazos más largos ni hablamos.
- Tanta tensión te está suponiendo un exagerado coste personal. No solamente lo está pagando tu salud. También afecta a tus relaciones familiares, sociales y profesionales. Por no hablar de tu propia salud mental además de la física.
- Ya no vas a trabajar con la ilusión y ganas de hace poco tiempo. Has perdido esa chispa personal que diferencia al empresario del empleado. De hecho, con creciente frecuencia ves con envidia a quienes tienen un contrato laboral o trabajan de funcionarios.
ERRORES A EVITAR CUANDO EL NEGOCIO SE ESTÁ HUNDIENDO
Es natural querer que siga, pero el sentido común impone usar la cabeza a la hora de tomar decisiones.
En particular, las más equivocaciones más frecuentes suelen ser:
- pedir préstamos para alargar artificialmente la vida de un negocio moribundo. Recuerda que ese dinero habrá que devolverlo.
- bajar mucho los precios para ver si vendes más. Error: eso puede ser una campaña puntual que, en todo caso, va contra tus márgenes y que tal como están las cosas te podrá suponer aún más pérdidas. Vender más no es en absoluto sinónimo de ganar más.
- dar bandazos. Quitando o poniendo nuevos productos, dirigiéndote a otros clientes, cambiando de forma confusa tu mensaje, … improvisar, en otras palabras.
No tienes nada que demostrar. El que un negocio tuyo fracase no te convierte en un perdedor estigmatizado para toda la vida. Simplemente, ese proyecto no salió bien. No te hundas aún más. Toca aprender del fracaso y volver a ponerse en pie.
LAS OPCIONES DE UN NEGOCIO ANTE UNA CRISIS PROFUNDA
Ya tienes claro que no puedes continuar con tu actividad tal y como estás haciéndolo. Has agotado tus recursos económicos y personales.
Son, esencialmente:
-cerrar definitivamente. The End. Y a otra cosa.
-venderlo a alguien. Ten claro qué activos tienes: eso que se llama el fondo de comercio.
-darle un cambio profundo. Pero de verdad. Y probablemente te interese hacerlo con nueva compañía, alguien que aporte una nueva perspectiva, ideas frescas, y complemente tus fortalezas y capacidades.
Decidas lo que decidas, es fundamental que aprendas de esta difícil experiencia. Averigua las causas del fracaso de tu negocio y aprende de ellas. Si vas a volver a tropezar, que sea con nuevas piedras.
Porque mañana volverá a salir el sol. Y ya sabes que cuando una puerta se cierra hay otras que se abren. Basta con estar atento a ellas.
—
Nota: estamos preparando un nuevo curso online para ayudar a la innovación en las pequeñas empresas. ¿Te interesaría? Se llama “Creatividad para el Negocio“.
AUTOR: Alberto Losada Gamst
IMAGEN: montaje propio de gráfico de Gerd Altmann en Pixabay sobre foto de Ksenia Chernaya en Pexels
¿Te gusta lo que lees aquí? Pues recibe cada semana una nueva idea o técnica para repensar tu empresa o actividad profesional.
IDEA CLAVE
En la cultura anglosajona del “business” hay menos reticencias hacia el fracaso. Es más proclive al “write-off“, que supone aceptar sin tanta resistencia que lo que tenemos ha perdido valor parcial o totalmente. Cosas de la vida.
Ten cuidado con el sesgo cognitivo de la aversión a la pérdida. Ese que nos hace valorar más lo que podríamos perder que lo que podríamos ganar.
Si no funciona, no funciona. Y así seguirá hasta que decidas cuál será tu siguiente paso… y el de tu negocio.
¡Síguenos en Twitter para tener todas las ideas!