Las empresas triunfan o se hunden especialmente por su factor humano. Saber seleccionarlo, conservarlo y tenerlo al día es una de las claves de cualquier empresa ya sea grande o pequeña.
De ahí que, a la hora de buscar las personas adecuadas, haya que tener unas cuantas cosas bien claras.
Pero no es un proceso particularmente emocionante para la mayoría porque, sinceramente, es como tener una cita: tienes que besar a muchos candidatos-rana antes de encontrar a tu nuevo príncipe o princesa.
Esta prueba y error tiene costes: el tiempo que dedicamos a la búsqueda y selección, a la formación del candidato seleccionado, a capear las consecuencias de los naturales errores de quien empieza a hacer algo que quizá no haya hecho antes y, sobre todo, tiene un coste en términos de energía y motivación. Es una labor tan necesaria como a menudo frustrante.
En España faltan trabajadores y a la vez sobran parados. Una extraña paradoja con muchas explicaciones posibles que van desde la insuficiencia del salario hasta unas condiciones de trabajo duras o que ya mucha gente no quiere asumir.
Con todo, sigue siendo necesario encontrar personal adecuado para que nuestro negocio avance. Puede que no sea el ideal pero que al menos funcione.
TUS DEBERES PREVIOS A LA HORA DE CONTRATAR A ALGUIEN
Antes de lanzarte a buscar candidatos tienes que tener claro qué buscas.
Esto pasa por ser capaz de escribir una buena y atractiva descripción del puesto de trabajo que quieres cubrir. A lo mejor te suena algo demasiado burocrático para encontrar a alguien que te ayude por las mañanas en tu panadería; en realidad, la mejor forma de aclarar tus ideas es escribiéndolas. Al leer lo que has escrito te lo piensas mejor y puedes afinar ese perfil ideal que buscas.
En otras palabras: que sepas describir perfectamente cómo sería el candidato de tus sueños.
También conviene ser capaz de definir la cultura de tu empresa. La forma en la que trabajáis, el ambiente que buscas, a qué aspira tu negocio, por qué es diferente a la competencia, qué ofrece a su gente que no ofrezcan los competidores. Son muchos detalles que, bien hilados, crean ese espíritu colectivo que diferencia una pequeña empresa de las demás.
El secreto es centrarse en atraer a personas que quieran trabajar por tu causa y no por las ventajas que ofreces. Claro, es posible que no puedas ofrecer un gimnasio gratis a tus empleados, pero viene con un conjunto de beneficios muy diferente y más abstracto que atraerá al tipo de personas que realmente deseas contratar, las personas que creen en lo que eres y haces.
Y ten presente la vieja regla a la hora de ofrecer un contrato: ¿lo aceptarías tú mismo?
CLAVES PARA SELECCIONAR A LAS PERSONAS ADECUADAS PARA TU NEGOCIO
Busca la actitud por encima del conocimiento. Lo primero no lo puedes cambiar; lo segundo se arregla con una buena formación.
Averigua si esa persona está en sintonía con tu negocio. ¿Le gusta la pequeña empresa, muy a menudo familiar, en la que las posibilidades de hacer carrera son casi nulas por su tamaño?
Necesitas gente polivalente. O, al menos, que esté dispuesta a aprender a hacer cosas que no entran exactamente en sus responsabilidades iniciales. Porque las personas enferman, o se toman vacaciones, y alguien debe cubrir lo que hacen mientras no estén.
Vende bien lo que tu negocio ofrece. Aprende a proyectar una imagen ilusionante -sin engaños ni medias verdades- de lo que es trabajar en tu proyecto empresarial. De lo especial que es vuestra forma de hacer las cosas, vuestra cultura de trabajo.
Da a conocer tu búsqueda utilizando los canales adecuados. Si buscas a alguien con más de 40 años, lo más probable es que Tik-Tok no sea lo mejor. ¿Quieres a alguien que viva cerca? Utiliza la prensa local, cuéntaselo a la gente del barrio que conoces. Quizá en las parroquias más cercanas, o asociaciones locales, puedas anunciar tu búsqueda.
REFLEXIÓN FINAL SOBRE CÓMO ENCONTRAR QUIEN TE AYUDE EN TU NEGOCIO
Al final, las personas buscan estar bien en su trabajo. Son muchas las horas que le dedican y por tanto esperan estar a gusto. Las altas tasas de rotación de personal son inherentes a cierto tipo de negocios -típicamente, los de comida rápida-, pero piensa si eso es lo que tú quieres. O en qué porcentaje de personal.
Esto me lleva a una última recomendación: piensa en esas personas que vas a contratar como tus colaboradores. Como lo que realmente son: tus socios del día a día en esa aventura empresarial tuya, esos que te ayudarán a llevar tu negocio al siguiente nivel. Contágiales tu entusiasmo, muéstrales que estás abierto a sugerencias, dales un sitio psicológico además de laboral.
¿Quieres contar realmente con ellos? Pues empieza haciendo que sepan que pueden contar contigo.
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Nota: estamos preparando un nuevo curso online para ayudar a la innovación en las pequeñas empresas. ¿Te interesaría? Se llama “Creatividad para el Negocio“.
AUTOR: Alberto Losada Gamst.
IMAGEN: Amina Filkins en Pexels
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IDEA CLAVE
A menos que tu negocio sea una máquina de vending y tú seas la única persona que la atiende, necesitarás colaboradores.
Ya sabemos que encontrar los más idóneos para las particularidades de tu empresa (y de ti mismo, digámoslo todo) es difícil. Pero con un buen plan y unas cuantas ideas claras tendremos más posibilidades de acertar con las personas adecuadas.
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