Es un hecho conocido que la mayor parte de los negocios y pequeñas empresas no llegan al quinto año. Desde El Economista informan que el 61,5% de las empresas cierran antes de ese plazo.
¿Por qué pasa esto? En CEPYME lo tienen claro: “el problema de nuestro tejido empresarial es que es más pequeño que el de los países de nuestro entorno y está más atomizado. El 94% son microempresas, con menos de 10 trabajadores y eso hace que las empresas sean menos productivas y competitivas y, por tanto, se arrastra la productividad del país hacia abajo.”
Además de la pérdida económica tengamos en cuenta el enorme coste emocional, de salud, familiar y hasta social de quien ve con dolor que tiene que cerrar su negocio.
LAS RAZONES MÁS FRECUENTES POR LAS QUE FRACASAN LAS PEQUEÑAS EMPRESAS
Hemos consultado varias fuentes y, a partir de ellas, elaborado la siguiente lista. No están en orden determinado.
No hay plan de negocios o mala planificación.
Esta razón es especialmente cierta para los propietarios de pequeñas empresas nuevas. Lo que cree que parece una buena idea de negocio sobre el papel, puede que no funcione tan bien en la realidad.
Esto no significa que debas ignorar tus pasiones. En cambio, significa que necesita investigar un poco y planificar su negocio.
Un plan de negocios te obliga a definir tu propuesta de valor única (UVP), lo que diferencia tu proyecto de sus competidores. En un mar de food trucks reunidos en un estacionamiento, ¿cómo se destacará el tuyo? ¿Es la comida? ¿El servicio? ¿Son los tonos neón y el camión decorado festivamente? ¿Es la promoción diaria en las redes sociales? Probablemente sea todo lo anterior. Mantener un modelo de negocio sostenible requiere diferenciarse de la competencia.
No entender el comportamiento del cliente de hoy
En nuestra era conectada, “el cliente siempre tiene la razón” suena más cierto que nunca. Por ejemplo, los consumidores de hoy esperan que las pequeñas empresas físicas acepten tarjetas de crédito y “monedas” como Apple Pay, incluso si la tienda es una pequeña operación familiar. Y exigen un servicio al cliente de calidad. Si no lo cumple, espere que sus clientes se quejen en voz alta en las redes sociales y otras herramientas de comunicación.
Para bien o para mal, los sitios y plataformas de reseñas amplifican el marcaje de boca en boca.
Lo que nos lleva a la siguiente causa.
No estás en Internet
Como mínimo, toda empresa debe tener una página web bien diseñada y de aspecto profesional que permita a los usuarios conocer fácilmente tu negocio y cómo aprovechar sus productos y servicios. Si atiende a clientes locales, tu web debe incluir su dirección, número de teléfono y horario de atención, y debe aparecer en Google My Business para que aparezca cuando los compradores busquen lo que vende por ubicación.
Debes tener perfiles en las redes sociales sobre los servicios que es más probable que utilice tu cliente por el mismo motivo. Si no lo haces, no lucirás profesional y perderás ventas frente a competidores que al menos tienen perfiles en sitios de redes sociales populares.
En otras palabras: tu negocio TIENE que estar en Internet.
Tratar de hacerlo todo
Nos ha pasado a todos los que hemos iniciado un negocio. Los fundadores de pequeñas empresas tienden a verse a sí mismos como expertos en todos los oficios. Pero los emprendedores, como todas las personas, tienen fortalezas y debilidades, sin mencionar un número finito de horas al día.
La delegación es tu amiga. Ya sea que eso signifique contratar a sus primeros empleados o invertir en software que reduzca el trabajo pesado, tu empresa solo comenzará a ganar dinero una vez que transfieras algunas de tus responsabilidades a otras personas cualificadas.
Subestimar las tareas administrativas
Muy al hilo del punto anterior.
Cuando planificabas tu empresa, tal vez imaginabas clientes satisfechos, marketing inteligente y, por supuesto, mucho dinero en efectivo. Probablemente no imaginabas que harías una hoja de cálculo tras otra. Gran parte de la gestión de una empresa gira en torno a tareas administrativas.
Desde la gestión de inventario hasta la gestión de empleados y toda la contabilidad y la contabilidad involucradas en la búsqueda interminable para alcanzar sus objetivos financieros y obtener ganancias, las responsabilidades administrativas pueden consumir fácilmente todo tu día.
Falta de datos
Tu pequeña empresa compite con gigantes ricos en recursos económicos como El Corte Inglés, Aldi o IKEA. ¿Qué tienen esos gigantes a su disposición? Datos. Toneladas de datos.
Aunque tu mercado es mucho más pequeño, aún debes recopilar tanta información como puedas. Si no tienes información sobre el rendimiento de tu negocio en tiempo real, limitarás drásticamente tu capacidad para tomar decisiones inteligentes basadas en datos.
Comienzas tu negocio por las razones equivocadas
El motivo del fracaso empresarial suele estar relacionado con el motivo por el que el propietario inició el negocio. ¿Tu razón principal para iniciar tu propio negocio es el deseo de ganar mucho dinero? ¿Crees que si tuvieras tu propio negocio tendrías más tiempo con tu familia? ¿O tal vez que no tendrías que responder ante nadie más? Si bien esos son beneficios que algunos empresarios exitosos logran después de años de arduo trabajo, no son necesariamente razones para iniciar un negocio.
Mala gestión, pura y llanamente
Muchos informes sobre fracasos empresariales citan la mala gestión como la principal razón del fracaso. Los propietarios de nuevos negocios frecuentemente carecen de experiencia comercial y de gestión relevante en áreas como finanzas, compras, ventas, producción y contratación y gestión de empleados. Si el propietario de la empresa no reconoce lo que no hace bien y busca ayuda, la empresa puede fracasar y cerrar. Para remediar el problema, los propietarios de pequeñas empresas pueden informarse sobre las habilidades que les faltan, contratar empleados calificados o subcontratar el trabajo a profesionales competentes.
Ubicación inadecuada
En esto no hay sorpresas: la ubicación es fundamental para el éxito de la mayoría de las empresas locales. Ya conoces la frase con las 3 claves para el éxito de un negocio: ubicación, ubicación e ubicación.
Si tu negocio requiere tránsito peatonal o una ubicación profesional para reunirse con los clientes, una buena ubicación comercial en la comunidad adecuada es esencial. Una mala ubicación podría significar un desastre incluso para la empresa mejor administrada.
El mercado no necesita tu producto o servicio
Las mejores empresas emergentes están diseñadas para resolver un problema específico.
Si no puedes encontrar un problema importante que resolver, entonces tu negocio ya está en problemas.
Presta atención a las necesidades de sus clientes, ya que el 14% de las empresas fracasan por no abordar las necesidades de los clientes.
Invierte tiempo para realizar estudios de mercado y probar sus ideas comerciales con los clientes antes de decidirte por una idea de negocio concreta. Como pista, echa un vistazo a estas claves para el éxito de un producto o un servicio.
Mal modelo de negocio
Un modelo de negocio es la forma en que una empresa opera y gana dinero. Constituye la columna vertebral de cualquier negocio y debe ser fuerte y sostenible para que la empresa tenga éxito.
Un modelo de negocio ideal puede generar suficientes ingresos para cubrir los costes y, en última instancia, generar ganancias que puedan sostener el negocio en el largo plazo.
Dicho esto, no existe una plantilla única para los modelos de negocio. Aunque sí que hay esquemas de modelo de negocio que te pueden ordenar las ideas. Como regla general, debe adaptarse a tu empresa, producto y público objetivo. También debe ser escalable para crecer a medida que se expande tu base de clientes.
Como fundador de una pequeña empresa, esto significa tener una comprensión clara de tu mercado objetivo, sus clientes y su sector. También necesitas comprender los costes asociados con ese modelo de negocio y planificar cómo generará los deseados ingresos.
Equipo humano equivocado
El primer paso para evitar estos obstáculos es asegurarse de contar con el equipo humano adecuado.
Al formar tu equipo, asegúrate de que cada miembro tenga las habilidades y la experiencia necesarias para desempeñar su función.
Tu equipo también debe estar formado con un equilibrio de tipos de personalidad para fomentar la creatividad y la innovación y trabajar juntos de manera eficiente y efectiva.
Además, tener una base sólida de talento antes de buscar financiación también puede ayudar a atraer inversores que quieran ver un potencial real en el éxito futuro de tu empresa.
Inadecuada capitalización
Un error financiero común que cometen las empresas fallidas es no tener fondos operativos suficientes. Los propietarios de nuevos negocios a menudo no entienden el flujo de caja o subestiman cuánto dinero necesitarán para poner en marcha el negocio. Como resultado, se ven obligados a cerrar antes de haber tenido una oportunidad justa de tener éxito. También pueden tener expectativas poco realistas sobre los ingresos provenientes de las ventas.
Es imperativo determinar cuánto dinero requerirá tu negocio. Necesitas conocer no sólo los costes de iniciarlo sino también para mantenerlo. Es importante darse cuenta de que muchas empresas tardan uno o dos años en ponerse en marcha.
Mala política de precios
Saber poner los precios es una arte y una estrategia.
La fijación de precios es uno de los aspectos más desafiantes de administrar un negocio. Es difícil encontrar el punto óptimo entre fijar el precio de un producto lo suficientemente alto como para cubrir los costes pero lo suficientemente bajo como para atraer clientes.
Debes comprender la personalidad del cliente y su poder adquisitivo para fijar el precio correcto para tu servicio o producto.
Si pones un precio demasiado alto perderás clientes potenciales; si pones un precio demasiado bajo, no obtendrás suficientes ganancias para sostener tu negocio.
No saber adaptarse a los cambios en el mercado
Aquí está una de las causas más habituales de fracaso en el caso de empresas que llevan cierto tiempo abiertas. Empezaron en un entorno concreto; tipología de clientes, relación demanda y oferta, tecnología disponible, productos y servicios más demandados. Pero un día nos damos cuenta de que todo esto ha ido cambiando poco a poco, que no nos hemos dado cuenta, y aún así no iniciamos un proceso de reflexión y repensamiento del negocio para adaptarlo a las nuevas realidades
Que esta lista ( y aquí hay otra con actitudes peligrosas de quien inicia un negocio) no te eche atrás. Es más, lo que buscamos es que sirva de aviso para revisar cómo los estamos haciendo y, al menos, ser creativos en los errores. Aprendamos de los demás porque información hay mucha. ¿Que de todas formas nos ha ido mal? Pues aprovechemos las lecciones del fracaso de nuestro proyecto.
Fuentes consultadas: LightSpeed HQ, Zen Business, Crowd Spring. En esta otra web de Fortunly se pueden ver más causas de cierre de negocios con estadísticas.
AUTOR: Alberto Losada Gamst.
IMAGEN: Steve Buissinne en Pixabay
IDEA CLAVE
Tengamos en cuenta los muchos riesgos que hay en cualquier empresa y que amenazan su supervivencia. Aprovechemos la experiencia de los demás para ahorrarnos tiempo y sufrimiento.
En todo caso, lo fundamental es no cerrar la mente y ser conscientes de nuestros sesgos, esos que con frecuencia nos impiden ver lo que realmente está pasando.
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